viernes, 13 de noviembre de 2015

¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una afección crónica que se desencadena cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia. 1  La insulina es una hormona que se fabrica en el páncreas y que permite que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo, en donde se convierte en energía para que funcionen los músculos y los tejidos. Como resultado, una persona con diabetes no absorbe la glucosa adecuadamente, de modo que ésta queda circulando en la sangre (hiperglucemia) y dañando los tejidos con el paso del tiempo. Este deterioro causa complicaciones para la salud potencialmente letales. 


Hay tres tipos principales de diabetes:
§ diabetes tipo 1
§ diabetes tipo 2
§ diabetes mellitus gestacional (DMG)



Diabetes tipo 1
La diabetes tipo 1 está causada por una reacción autoinmune, en la que el sistema de defensas del organismo ataca las células productoras de insulina del páncreas. Como resultado, el organismo deja de producir la insulina que necesita. La razón por la que esto sucede no se acaba de entender. La enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad, pero suele aparecer en niños o jóvenes adultos. Las personas con esta forma de diabetes necesitan inyecciones de insulina a diario con el fin de controlar sus niveles de glucosa en sangre. Sin insulina, una persona con diabetes tipo 1 morirá.
La diabetes tipo 1 suele desarrollarse repentinamente y podrían presentarse síntomas como:
§ sed anormal y sequedad de boca
§ micción frecuente
§ cansancio extremo/falta de energía
§ apetito constante
§ pérdida de peso repentina
§ lentitud en la curación de heridas
§ infecciones recurrentes
§ visión borrosa
Las personas con diabetes tipo 1 pueden llevar una vida normal y saludable mediante una combinación de terapia diaria de insulina, estrecha monitorización, dieta sana y ejercicio físico habitual.


El número de personas que desarrollan diabetes tipo 1 aumenta cada año. Las razones para que esto suceda siguen sin estar claras, pero podría deberse a los cambios de los factores de riesgo medioambiental, a circunstancias durante el desarrollo en el útero, a la alimentación durante las primeras etapas de la vida o a infecciones virales. 




Diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 es el tipo más común de diabetes. Suele aparecer en adultos, pero cada vez más hay más casos de niños y adolescentes. En la diabetes tipo 2, el organismo puede producir insulina pero, o bien no es suficiente, o el organismo no responde a sus efectos, provocando una acumulación de glucosa en la sangre.
Las personas con diabetes tipo 2 podrían pasar mucho tiempo sin saber de su enfermedad debido a que los síntomas podrían tardar años en aparecer o en reconocerse, tiempo durante el cual el organismo se va deteriorando debido al exceso de glucosa en sangre. A muchas personas se les diagnostica tan sólo cuando las complicaciones diabéticas se hacen patentes (ver Complicaciones diabéticas).


Aunque las razones para desarrollar diabetes tipo 2 aún no se conocen, hay varios factores de riesgo importantes. Éstos son:
§ obesidad
§ mala alimentación
§ falta de actividad física
§ edad avanzada
§ antecedentes familiares de diabetes
§ origen étnico
§ nutrición inadecuada durante el embarazo, que afecta al niño en desarrollo
En contraste con las personas con diabetes tipo 1, la mayoría de quienes tienen diabetes tipo 2 no suelen necesitar dosis diarias de insulina para sobrevivir. Sin embargo, para controlar la afección se podría recetar insulina unida a una medicación oral, una dieta sana y el aumento de la actividad física.
El número de personas con diabetes tipo 2 está en rápido aumento en todo el mundo. Este aumento va asociado al desarrollo económico, al envejecimiento de la población, al incremento de la urbanización, a los cambios de dieta, a la disminución de la actividad física y al cambio de otros patrones de estilo de vida. 2 
Diabetes mellitus gestacional 
Se dice que una mujer tiene diabetes mellitus gestacional (DMG) cuando se le diagnostica diabetes por primera vez durante el embarazo. Cuando una mujer desarrolla diabetes durante el embarazo, suele presentarse en una etapa avanzada y surge debido a que el organismo no puede producir ni utilizar la suficiente insulina necesaria para la gestación.

Ya que la diabetes gestacional suele desarrollarse en una etapa avanzada de la gestación, el bebé ya está bien formado, aunque siga creciendo. El riesgo para el bebé es, por lo tanto, menor que los de cuyas madres tienen diabetes tipo 1 o tipo 2 antes del embarazo. Sin embargo, las mujeres con DMG también deben controlar sus niveles de glucemia a fin de minimizar los riesgos para el bebé. Esto normalmente se puede hacer mediante una dieta sana, aunque también podría ser necesario utilizar insulina o medicación oral.
La diabetes gestacional de la madre suele desaparecer tras el parto. Sin embargo, las mujeres que han tenido DMG corren un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 con el paso del tiempo. Los bebés nacidos de madres con DMG también corren un mayor riesgo de obesidad y de desarrollar diabetes tipo 2 en la edad adulta. 

¿Qué es la prediabetes?

La prediabetes es un trastorno en que el nivel de la glucosa en la sangre es mayor de lo normal pero no lo suficientemente alto como para que sea diabetes. Este trastorno significa que está en peligro de tener diabetes de tipo 2.
  • Resultados que indican prediabetes: Un A1C de 5.7% – 6.4 %
  • Glucosa en la sangre en ayunas de 100 – 125 mg/dl
  • Glucosa en la sangre a las 2 horas de 140 mg/dl –199 mg/dl


Alteración de la tolerancia a la glucosa y alteración de la glucosa en ayunas

Se dice que las personas con altos niveles de glucemia, que no llegan a ser los de las personas con diabetes, tienen alteración de la tolerancia a la glucosa (ATG) o alteración de la glucosa en ayunas (AGA). La ATG se define como niveles altos de glucemia tras las comidas, mientras que la AGA se define como un alto nivel de glucemia tras un ayuno.
Las personas con ATG corren un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. No es sorprendente que la ATG comparta muchas características con la diabetes tipo 2 y vaya asociada a la obesidad, la edad avanzada y la incapacidad del organismo de utilizar la insulina que produce. Sin embargo, no todo el mundo con ATG llega a desarrollar diabetes tipo 2.

Complicaciones diabéticas

Las personas con diabetes corren un mayor riesgo de desarrollar una serie de problemas graves de salud. Unos niveles permanentemente altos de glucemia pueden causar graves enfermedades, que afectarán al corazón y los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios. Además, las personas con diabetes también corren un mayor riesgo de desarrollar infecciones. En casi todos los países de ingresos altos, la diabetes es una de las principales causas de enfermedad cardiovascular, ceguera, insuficiencia renal y amputación de extremidades inferiores.  

Mantener los niveles de glucemia, de tensión arterial y de colesterol cercanos a lo normal puede ayudar a retrasar o prevenir las complicaciones diabéticas. Las personas con diabetes necesitan hacerse revisiones con regularidad para detectar posibles complicaciones.


Alteración de la tolerancia a la glucosa y alteración de la glucosa en ayunas 
Se dice que las personas con altos niveles de glucemia, que no llegan a ser los de las personas con diabetes, tienen alteración de la tolerancia a la glucosa (ATG) o alteración de la glucosa en ayunas (AGA). La ATG se define como niveles altos de glucemia tras las comidas, mientras que la AGA se define como un alto nivel de glucemia tras un ayuno.
Las personas con ATG corren un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. No es sorprendente que la ATG comparta muchas características con la diabetes tipo 2 y vaya asociada a la obesidad, la edad avanzada y la incapacidad del organismo de utilizar la insulina que produce. Sin embargo, no todo el mundo con ATG llega a desarrollar diabetes tipo 2.
Complicaciones diabéticas
Las personas con diabetes corren un mayor riesgo de desarrollar una serie de problemas graves de salud. Unos niveles permanentemente altos de glucemia pueden causar graves enfermedades, que afectarán al corazón y los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios. Además, las personas con diabetes también corren un mayor riesgo de desarrollar infecciones. En casi todos los países de ingresos altos, la diabetes es una de las principales causas de enfermedad cardiovascular, ceguera, insuficiencia renal y amputación de extremidades inferiores. Mantener los niveles de glucemia, de tensión arterial y de colesterol cercanos a lo normal puede ayudar a retrasar o prevenir las complicaciones diabéticas. Las personas con diabetes necesitan hacerse revisiones con regularidad para detectar posibles complicaciones.

Enfermedad renal
La enfermedad renal (nefropatía) es mucho más frecuente en personas con diabetes que en quienes no la tienen y la diabetes es una de las principales causas de enfermedad renal crónica. Esta enfermedad está causada por un deterioro de los pequeños vasos sanguíneos, que puede hacer que los riñones sean menos eficientes, o que lleguen a fallar por completo. Mantener los niveles de glucemia y tensión arterial dentro de lo normal puede reducir enormemente el riesgo de nefropatía. 



Si tiene diabetes, el nivel de azúcar en su sangre es muy elevado. Con el tiempo, eso puede causar daños en los riñones. Los riñones son filtros que limpian la sangre. Si están dañados, los desechos y los líquidos se acumulan en la sangre en lugar de salir del organismo.
El daño renal ocasionado por la diabetes se denomina nefropatía diabética. Comienza a ocurrir mucho antes de que aparezcan los síntomas. Un signo precoz es la presencia de pequeñas cantidades de proteínas en la orina. Un examen de orina puede detectarla. Un análisis de sangre también puede ayudar a determinar el funcionamiento renal.

Si el daño continúa, los riñones pueden fallar, hasta requerir un trasplante de riñón y/o un tratamiento de diálisis o hemodiálisis. Es posible retrasar el progreso del daño renal o impedir que empeore. Controlar la glucemia y la presión arterial, tomar los medicamentos y no comer demasiadas proteínas puede ayudar.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Diabetes y Enfermedad Renal

La nefropatía o daño renal que ocurre en personas con diabetes se denomina nefropatía diabética. Esta afección es una complicación de la diabetes.

¿Cómo afecta la diabetes tus riñones?

Muchas personas se preguntan esto, porque a primera vista parecería que una cosa no tiene que ver con la otra. Para entender cómo surge la llamada “nefropatía diabética” es una buena idea explicar de qué se trata el funcionamiento de los riñones y cómo es que la diabetes descontrolada llega a dañarlos hasta el punto que dejen de funcionar.
Los riñones cumplen una tarea que no es nada fácil y que podría compararse con una máquina compleja de reprocesamiento. Todos los días purifican cerca de 190 litros de sangre para filtrar 1.9 litros de deshechos y el exceso de agua que se convierten en orina y son almacenados por la vejiga.
Los desechos se forman como resultado de la descomposición normal de los tejidos y de los alimentos que consumimos. Una vez que el cuerpo toma lo que necesita de los alimentos para fabricar energía y reparar los tejidos, los desechos son enviados a través de la sangre. Si lo riñones no filtraran estos desperdicios, se acumularían en la sangre y el cuerpo se intoxicaría.
La filtración de los desperdicios ocurre en pequeñas “unidades” que se encuentran dentro de los riñones y se denominan “nefronas”. Cada uno de tus riñones tiene aproximadamente un millón de nefronas, y allí, un pequeño vaso sanguíneo (capilar) conocido como glomérulo se une a un pequeño tubo que recoge la orina llamado túbulo y se produce un complejo intercambio de sustancias químicas a medida que los desechos y el agua salen de la sangre y entran al sistema urinario (de la orina). ¿No te parece increíble todo lo que hacen este par de órganos en forma de fríjol?
Cuando tiene diabetes, el cuerpo no puede usar la glucosa de forma adecuada. Entonces, ésta se queda en el torrente sanguíneo (en la sangre) y en lugar de descomponerse, actúa como un veneno que daña las nefronas. Y como te pudiste dar cuenta, las nefronas son indispensables para que los riñones funcionen. Si dejan de funcionar, es necesario recurrir a la diálisis, un procedimiento artificial que se usa para filtrar la sangre.
No suena para nada divertido, porque no lo es.





Causas

  • Tiene azúcar en la sangre no controlado.
  • Tiene hipertensión arterial.
  • Tiene diabetes tipo 1 que comenzó antes de los 20 años de edad.
  • Tiene familiares que también sufren de diabetes y problemas renales.
  • Fuma.
  • Es de origen afroamericano, estadounidense de origen mexicano o indígena estadounidense.









¿Cuáles son los síntomas de la nefropatía diabética?

Desafortunadamente, esta condición no da síntomas en su etapa temprana. Por eso, es MUY IMPORTANTE que te hagas exámenes de orina regularmente para detectar la presencia de la proteína albúmina. Este es el primer indicador de que hay un daño en los riñones. Si se detecta en etapa temprana aún estás a tiempo de salvar tus riñones.
  • * Si tienes diabetes tipo 1, hazte el examen de orina cada año si has tenido diabetes por 5 años.
  • * Si tu hijo tiene diabetes, los exámenes regulares deben empezar en la pubertad.
  • * Si tienes diabetes tipo 2, debes hacerte los exámenes de orina una vez al año a partir del momento en que te diagnostican con diabetes.
Cuando el daño en los riñones a causa de la nefropatía es notable, tu presión arterial sube y empezarás a sentir inflamación (hinchazón) sobretodo en los pies y en las piernas. El colesterol y los triglicéridos también aumentan sus niveles de forma notable.

  • Fatiga la mayor parte del tiempo
  • Inapetencia
  • Picazón en la piel

Pruebas y exámenes
  • Demasiada albúmina en la orina a menudo es un signo de daño renal.
  • El examen también se denomina examen para microalbuminuria, debido a que mide cantidades pequeñas de albúmina.  

¿Cómo se puede tratar la nefropatía diabética?

El tratamiento principal es tomar medicamentos para bajar la presión sanguínea como inhibidores ACE o los ARB.
Tu médico y tú tendrán que diseñar un plan para mantener tus niveles de tu presión arterial por debajo de 130/80, así como los niveles de colesterol bajos. Para esto deberás llevar una dieta baja en grasas, disminuir el sodio (la sal) y estar atento al consumo de proteínas puesto que estas hacen que tus riñones trabajen el doble. El ejercicio también es clave para regular tu presión arterial y colesterol. Es muy probable que también te den medicamento para el colesterol, si no los tomabas ya.

¿Puedes prevenir la nefropatía diabética o daño a los riñones?

¡Claro que sí! Desde el momento en que te diagnostican con diabetes, debes mantener los niveles de glucosa bajo control mediante una dieta saludable, manteniendo tu peso ideal y haciendo ejercicio regularmente. Como digo yo, son las 3 claves del éxito en la salud de los pacientes con diabetes, combinado con las visitas regulares a tu médico y dejando de fumar.
¡No te descuides! Tus riñones tienen una tarea muy importante y son un tesoro que debes valorar antes de que sea tarde.

Tratamiento
  • El médico puede recetar medicamentos para bajar la presión arterial y proteger los riñones de mayor daño.
  • Tomar estos medicamentos incluso cuando la presión arterial esté en un rango saludable ayuda a retardar el daño renal.
  • Consumiendo una dieta saludable.
  • Tomando insulina o medicamentos según las indicaciones del médico.
  • Verificando sus niveles de azúcar en la sangre con la frecuencia que se indique y llevando un registro de los números para que conocer cómo las comidas y las actividades afectan su nivel.
  • Antes de someterse a una resonancia magnética, tomografía computarizada u otro tipo de examen imagenológico en el que reciba un medio de contraste, coméntele al médico que está ordenando el examen que usted tiene diabetes. El medio de contraste puede causarle más daño a los riñones.
  • Antes de tomar un medicamento para el dolor analgésico no esteroide (AINE), como el ibuprofeno o el naproxeno, pregúntele al médico si hay otro tipo de medicamento que pueda tomar en su lugar. Los AINE pueden dañar los riñones, especialmente cuando se los usa con frecuencia.
  • Conozca los signos de infecciones urinarias y consiga tratamiento de inmediato. 


Grupos de apoyo
  • American Diabetes Association: www.diabetes.org
  • National Diabetes Information Clearinghouse: www.diabetes.niddk.nih.gov
  • National Kidney Foundation: www.kidney.org

Cada riñón está compuesto de cientos de miles de unidades pequeñas llamadas nefronas. Estas estructuras filtran la sangre, ayudan a eliminar los residuos del cuerpo y controlan el equilibrio de líquidos.
En personas con diabetes, las nefronas lentamente se engruesan y, con el tiempo, resultan cicatrizadas. Los riñones comienzan a filtrar y la proteína (albúmina) pasa a la orina. Este daño puede suceder años antes del comienzo de cualquier síntoma.
El daño renal es más probable si usted
A menudo, no hay síntomas a medida que comienza el daño renal y empeora lentamente. El daño renal puede comenzar de 5 a 10 años antes del inicio de los síntomas.
Las personas que tienen nefropatía más grave y prolongada (crónica) pueden presentar síntomas como: 
El médico ordenará exámenes para detectar signos de problemas renales.
Con un examen urinario, se busca una proteína llamada albúmina filtrada en la orina. 
El médico también revisará la presión arterial, dado que si usted tiene nefropatía diabética, probablemente también padezca hipertensión arterial.
Una biopsia del riñón se puede ordenar para confirmar el diagnóstico o buscar otras causas de daño renal.
Si usted tiene diabetes, el médico también le revisará los riñones con los siguientes exámenes de sangre cada año:
Cuando el daño renal se identifica en sus etapas iniciales, se puede retardar con tratamiento. Una vez que aparezcan cantidades mayores de proteína en la orina, el daño renal lentamente empeorará.
Siga los consejos del médico para evitar que su enfermedad empeore.
Mantener la presión arterial bajo control (por debajo de 130/80) es una de las mejores maneras de retardar el daño renal.
CONTROLE SU NIVEL DE AZÚCAR EN LA SANGRE
Usted también puede ayudar a reducir el daño al riñón controlando los niveles de azúcar en la sangre, lo cual se puede hacer:
OTRAS FORMAS DE PROTEGER SUS RIÑONES: